Nuestros psicólogos online especialistas en adicciones tienen confianza en la capacidad de la psicoterapia y el psicoanálisis para ayudar a las personas a superar las adicciones.
Por esta razón, proporcionamos opciones de tratamiento online para las adicciones, cuya eficacia puede ser igual de notable que la terapia en persona, siempre y cuando se cumplan los requisitos adecuados, lo cual es algo que debe evaluarse de manera inicial.
Las adicciones son una afección neurológica caracterizada por una búsqueda compulsiva de gratificación o alivio a través del uso de sustancias o la realización de ciertas acciones.
Esta condición se manifiesta mediante la incapacidad de controlar el comportamiento, dificultad para abstenerse de manera continua, un intenso deseo de consumo, una disminución en la percepción de los problemas significativos causados por dicho comportamiento y dificultades en las relaciones interpersonales, acompañado por una respuesta emocional disfuncional.
Como resultado, la calidad de vida del individuo afectado se ve reducida, lo que puede generar problemas en su desempeño laboral, actividades académicas, relaciones sociales, así como en relaciones familiares o de pareja.
En términos de neurociencia, se sostiene actualmente que tanto la adicción a sustancias como a conductas comparten bases neurobiológicas similares.
Además de las sustancias psicoactivas, estas adicciones pueden abarcar una amplia gama de comportamientos, como el sexo, el juego, la pornografía, la televisión, el deporte, la tecnología, el azúcar, los dispositivos móviles, el trabajo y el uso de Internet.
Rellena este formulario para que podamos ponernos en contacto contigo a la mayor brevedad posible.
Las sesiones online se abonan antes del inicio de la sesión.
*A utilizar en 3 meses.
El consumo de tabaco es, indiscutiblemente, uno de los problemas más críticos en el ámbito de la salud pública.
Según datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este hábito es responsable de la pérdida de vidas de aproximadamente 8 millones de personas cada año, equivalente a una fatalidad cada 6 segundos.
Esto representa el 14,1% del total de fallecimientos en todo el mundo.
De estos decesos, se estima que más de 7 millones son resultado directo del consumo de tabaco, con una alta incidencia de cáncer de pulmón como consecuencia principal. A
demás, alrededor de 1,2 millones de personas fallecen debido a la exposición al humo del tabaco pasivamente.
La sustancia adictiva principal en el tabaco es la nicotina, que genera una fuerte dependencia tanto física como emocional en los aproximadamente 1.3 mil millones de consumidores en todo el mundo.
La aceptación social del consumo de alcohol puede dificultar la detección de personas que realmente han desarrollado una adicción.
Sin embargo, los datos relacionados con el abuso de alcohol en sus diversas formas, como vino y cerveza, son motivo de preocupación.
El consumo de esta sustancia resulta en aproximadamente 3 millones de muertes anuales, lo que representa el 5,3% del total de fallecimientos a nivel global.
En Europa, el consumo promedio de alcohol es el doble que el promedio mundial, aunque ha disminuido alrededor del 10% desde 2010.
Se estima que el consumo excesivo de alcohol es responsable de más de 200 enfermedades.
Además, está vinculado a accidentes traumáticos.
A nivel mundial, más del 27% de los jóvenes entre 15 y 19 años consumen alcohol, especialmente en Europa. Lamentablemente, en el continente europeo, el inicio del consumo de bebidas alcohólicas ocurre mucho antes de los 15 años, con diferencias mínimas entre hombres y mujeres.
Se trata, con diferencia, de la droga ilegal más cultivada, traficada y consumida a nivel global.
Representa la mitad de todas las confiscaciones de sustancias ilegales en el mundo.
De acuerdo con estadísticas oficiales, existen aproximadamente 192 millones de personas que consumen cannabis en todo el mundo, lo que lo convierte en uno de los trastornos de adicción más extendidos en la sociedad.
El componente psicoactivo principal del cannabis es el delta-9 tetrahidrocannabinol (THC), junto con los cannabinoides que presentan similitudes estructurales al THC.
El término «marihuana» se usa para hacer referencia a las hojas de la planta de cannabis sativa u otra materia vegetal relacionada.
Las plantas no polinizadas de sexo femenino se conocen como «hachís».
En cuanto a los efectos agudos del abuso de cannabinoides, se pueden observar alteraciones en el desarrollo cognitivo, lo que incluye la capacidad de aprendizaje y los procesos asociativos.
También pueden producirse cambios en el rendimiento psicomotor, como la coordinación motora, la atención y la precisión en los movimientos, aumentando el riesgo de accidentes de tráfico.
En cuanto a los efectos crónicos, el abuso de cannabinoides puede resultar en un deterioro selectivo del funcionamiento cognitivo, con consecuencias significativas en la vida diaria, como la capacidad para organizar e integrar información compleja, lo que involucra la atención y la memoria. Además, el consumo de cannabis por vía de tabaquismo puede causar daño en los pulmones, y su uso durante el embarazo puede tener consecuencias negativas para el desarrollo posnatal del feto.
Cualquier tipo de comportamiento sexual puede convertirse en una adicción, y esto no se determina por la frecuencia de la conducta, sino por su compulsividad.
La patología no reside en el comportamiento en sí, sino en la incapacidad de control por parte del adicto. La conducta compulsiva se vuelve inmanejable y se convierte en un pensamiento obsesivo, incluso si se repite a pesar de que el adicto es consciente de sus consecuencias negativas.
El adicto sexual siente la necesidad de aumentar sus actividades sexuales para encontrar satisfacción, llegando al punto de perjudicar su rendimiento en el trabajo, sus relaciones sociales y sus actividades cotidianas. Entre las adicciones sexuales más frecuentes se incluyen:
Es común que los adictos sexuales experimenten paradojas, como disfunciones sexuales (como la eyaculación precoz o la anorgasmia), enfermedades de transmisión sexual y disfunción eréctil
Se estima que aproximadamente 17 millones de personas han consumido cocaína en el último año a nivel mundial, y alrededor de 3,6 millones en Europa.
La cocaína es la sustancia estimulante ilegal más consumida en Europa, ya sea de forma independiente (46%) o en combinación con cannabis (20%), alcohol (23%) u otras sustancias (10%). En términos generales, quienes la consumen regularmente suelen ser individuos que están bien integrados en la sociedad, llevan una vida estable y mantienen empleos regulares, en contraste con aquellos que abusan de opiáceos.
En cuanto a los efectos a corto plazo del consumo repetido y frecuente de cocaína, pueden incluir alucinaciones, síndrome de abstinencia, cambios en el estado de ánimo, delirios, irritabilidad, insomnio y pensamientos persecutorios.
Por otro lado, los efectos crónicos pueden manifestarse en forma de hipertensión arterial, trombosis, aterosclerosis, infarto de miocardio, disfunción del sistema inmunológico, problemas de erección y una disminución en el deseo sexual, además de una reducción en la cantidad de espermatozoides (oligospermia).
A pesar de los graves daños que ocasiona la heroína al organismo humano, sigue siendo una de las adicciones más extendidas en la sociedad. A nivel mundial, se estima que alrededor de 32 millones de personas son consumidores de esta droga, con aproximadamente 1 millón de consumidores en Europa.
La heroína se consume mediante inyección, inhalación o fumada. Una vez que llega al cerebro, se convierte en morfina y se une a los receptores opioides, lo que provoca una sensación de euforia, relajación o somnolencia. Independientemente de la forma de consumo, la heroína crea un tipo severo de adicción patológica, dando lugar a un deseo constante y descontrolado de consumir cada vez más.
Entre las principales consecuencias médicas asociadas se encuentran la formación de abscesos, alteraciones en los vasos sanguíneos, disminución de las defensas inmunitarias, infecciones vasculares y valvulares cardíacas, así como infecciones virales, como la hepatitis y el VIH. También existe un alto riesgo de sobredosis.
Un jugador patológico muestra una adicción cada vez mayor al juego, que va desde juegos de casino, máquinas tragamonedas hasta simples tarjetas de rascar.
Con el tiempo, aumenta la frecuencia del juego, pierde el control sobre el dinero gastado y descuida las relaciones sociales y los compromisos de la vida normal.
En simples palabras; suele desangrar sus finanzas ocasionando graves consecuencias también en su familia. Normalmente, el adicto alimenta su adicción buscando las ganancias que le hagan recuperar las numerosas pérdidas económicas.
Actualmente, con la proliferación de nuevas tecnologías, se ha sumado la adicción a los juegos online.
Los jugadores patológicos en línea pasan la mayor parte del tiempo inmersos en su mundo virtual, participando en juegos de rol con otros usuarios.
Como ocurre con otras adicciones, la adicción al juego online también provoca síndrome de abstinencia, con una sensación de gran sufrimiento y nerviosismo si se pierde la posibilidad de jugar.
El café es una de las adicciones más frecuentes en la sociedad y suele ser la primera sustancia que muchas personas consumen al despertar en sus casas.
A pesar de ser legal y no estar generalmente relacionado con problemas de salud, la cafeína sigue siendo una sustancia que estimula el sistema nervioso.
Esto es lo que explica por qué nos brinda revitalización y energía para llevar a cabo nuestras actividades cotidianas, aunque también conlleva el riesgo de crear dependencia.
En la actualidad, se reconoce que la génesis de una adicción está influenciada por diversos elementos que se entrelazan entre sí.
El tratamiento de una persona adicta puede ser un proceso complejo, pero es esencial para su recuperación y bienestar. Aquí tienes algunos pasos clave sobre cómo tratar a una persona adicta:
Vencer una adicción implica realizar modificaciones significativas en el estilo de vida, las cuales solo pueden llevarse a cabo si la persona afectada toma la decisión de embarcarse en este proceso.
Los tratamientos actuales facilitan una ejecución más efectiva y segura de esta transformación personal.
Los propósitos principales del tratamiento son los siguientes:
Para alcanzar estos objetivos, en Centro Cano Psicólogos Online ofrecemos los mejores tratamientos psicológicos.